Saliendo desde Portomarín cruzamos el puente
La niebla pasiño a pasiño iba quedando atrás, cruzamos el río Miño por un largo y estrecho puente, entramos por un camino al bosque, luego de unos kilómetros caminaríamos por el costado de la ruta, hasta llegar a Gonzar, allí nuevamente desayunamos con los amigos peregrinos que uno va haciendo en el camino. Volvimos a ver a la Guardia Civil vigilando las sendas y ningún contratiempo.
Caminando...caminante...peregrinos
Primer parada en Gonzar con el pequeño Señor Alemán
Hórreo y vacas en el camino
A la salida de Gonzar mas o menos a dos kilómetros entramos en la aldea de Castromaior, donde hay una iglesia románica del siglo XII y lo mas impactante para mí fue ver con mis ojos los famosos castros pre-románicos que según la información del lugar se remontan al siglo IV a.C., un privilegio y regalo del que somos los protagonistas de esta historia sin igual. Seguimos camino con el matrimonio andaluz Carmen y José Luis mas o menos unos diez kilómetros hasta llegar a descansar y tomar unas ricas cervezas en el albergue "A paso de formigas" cerca de Ventas de Narón y ellos hacían noche allí y nosotros seguimos hasta Palas de Rei.
Los castros de Castromaior
Iglesia románica del siglo XII, Castromaior
Imágenes que te encuentras en el camino
En esta tercera etapa descubrimos la cantidad de trabajo que hay alrededor del camino, pequeños chiringuitos que te ofrecen agua y refrigerios, hospedajes, bares, venta de artesanías, incluso el pago de propinas en las iglesias y lo que no sabía era el negocio del traslado de mochilas que buen invento descubrieron los taxistas pues al no poder trasladar personas porque éstos peregrinan de pueblo en pueblo, transportan sus pesadas mochilas o maletas, en definitiva, les doy la enhorabuena por semejante salida laboral, dicho servicio no lo utilizamos pero debo informar que no es caro, solo tres euros por bulto. Cuando pasadas las cuatro de la tarde y seguíamos en el camino, avisamos al albergue privado Outeiro que llegaríamos mas tarde, la lección del día anterior de quedarnos sin alojamiento no se volvería a repetir jajaja.
Por estos paisajes volvería hacer el camino mil veces
Pepe rellenando las botellas de agua fresca
Antes de llegar al albergue pasamos a unos quince kilómetros de dónde nació mi padre la aldea Funsín cerca a Antas de Ulla y Monterroso, todo era muy emocionante, con recuerdos de su niñez. Alrededor de las seis llegamos a destino y el sitio es muy recomendable e hicimos lo de siempre, unas duchas en primer lugar y luego el lavado de ropa. En cuanto nos repusimos del esfuerzo de casi 27 kilómetros salimos hacia la casa de la prima de mi padre Florinda y su esposo Suso, buscarlos es muy fácil pues son los dueños de la pulpería "A nosa terra" frente al ayuntamiento, no había perdida alguna jajaja. Nos esperaron con mucha comida, pulpo, empanada gallega, quesos y mucho vino. La velada fue genial, yo no la conocía y su rostro me fue tan familiar, que con los años todos los parientes nos vamos pareciendo. Regresamos con la panza llena al albergue y la alegría en el cuerpo, ademas saber que la siguiente jornada rumbo a Melide sería mucho mas corta y por consiguiente mas descansada.
Ayuntamiento de Palas de Rei
Cruceiro de Palas de Rei, Camino a Santiago
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DE MELIDE A ARZUA (Día quinto)
DE ARZUA A PEDROUZO (Día sexto)
DE PEDROUZO A SANTIAGO DE COMPOSTELA (Día septimo)
FINISTERRE FIN DE LA TIERRA
Fotos y Textos de Alejandra Castro Nuñez, excepto mención especial.
©viajarcuesteloquecueste.com
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Que lindo lo que han realizado estoy orgullosa de ustedes dos mi marido y mi hija
ResponderEliminarGracias por el apoyo incondicional
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