Desde que tengo uso de razón sueño cosas imposibles (posibles ) de lograr y mi reto es alcanzarlas. No creáis que lo he conseguido, pero cuando se cumple un sueño conseguido, es tal el placer que no aguanta el cuerpo hasta esperar el siguiente.
Unos de mis tantos sueños es mi pasión por los viajes, que más o menos comienza por la década del ochenta. Yo era una adolescente que solo veía programas musicales en televisión, en los que se reproducían los famosos vídeos clip, éstos eran pequeñas películas filmadas en escenarios naturales de Asia o en ciudades de Europa o Estados Unidos y yo les decía a mis padres un día estaré ahí y seré la protagonista.
Con respecto a esta sensación de cuando llegas a un lugar que jamás estuviste en persona y miras a tu alrededor las imágenes que deseabas ver desde antaño, te largas a llorar y a reír a la vez. Una vez tuve un conflicto estaba tan excitada por la situación que no sabía si seguía soñando.
Yo estaba ahí, en esos escenarios donde se filmaron ciertas películas o vídeos de rock y cerré los ojos, retrocedí en el tiempo, me convertí en niña con este juego lúdico que recreaba mi mente, hablé sola sin importarme nada ni nadie, me puse en la piel de ese artista que había grabado una escena en dicho lugar y di las gracias a la vida.
Voy persiguiendo ciudades como una cazadora de recuerdos, es una manera de decirle no, repito NO con mayúscula, al paso inevitable del tiempo, a mi próxima y lejana vejez.
Sigo huyendo de la vida que es muy puta (con perdón) y corro por las calles que proyecta una pantalla de cine.
Sueños imposibles o posibles según las circunstancias, a perseguirlos hasta el último aliento, cueste lo que cueste.
Hoy hace casi siete meses que me vine a vivir a Dublin, persiguiendo mi sueño de joven de vivir en un país de habla inglesa, cruce el mar y aquí estoy luchando por nuevas experiencias de vida con mis casi cincuenta y dos años y mis proyectos no se acaban sino que se renuevan día a día.
Fotos y Textos de Alejandra Castro Nuñez, excepto mención especial.Hoy hace casi siete meses que me vine a vivir a Dublin, persiguiendo mi sueño de joven de vivir en un país de habla inglesa, cruce el mar y aquí estoy luchando por nuevas experiencias de vida con mis casi cincuenta y dos años y mis proyectos no se acaban sino que se renuevan día a día.
Santa Pola, España
©viajarcuesteloquecueste.com
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que hermosa descripción ,me alegra que sigas soñando y atrapar los sueños que todavía te quedan ,,,besos,,,
ResponderEliminarGracias por tu apoyo incondicional, la mejor madre del mundo
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